lunes, 27 de julio de 2009

No soporto #3

Que pidas Coca-Cola y te den Pepsi.


El ejemplo más cotidiano del famoso gato por liebre... La Pepsi para los yanquis. A mí que me dejen mi Coca-Cola.

3 comentarios:

Javier Márquez Sánchez dijo...

¡Jajaja! Pero hombre, si hay poca diferencia... Aunque sí, reconozco que para paladares educados, se advierte y molesta. Como cuando te ponen J&B y te dicen que es Johnny Walker.

¡Te pasaste de listo, forastero!

Kinezoe dijo...

Bueeeeeno... poca diferencia... Mmmmhh... El edulcorante de la Pepsi es mucho más dulzón que el de la Coca-Cola, y no me gusta el regusto metálico que se te queda al final. No le daría Pepsi ni a mi caballo :p :)

Vivian dijo...

Pues a mí me pasa al revés, no soporto pedir Pepsi y que me traigan Coca-Cola, es que me gustan las cosas dulces, y la Pepsi es bastante más dulce con lo que la Coca-Cola me sabe a gaseosa, y además está el tema de esas olimpiadas que le robaron a Grecia, pero esa, esa es otra historia jeje…

Un abrazo

P.D: No le des dulces a un caballo, si eso, dame la Pepsi a mí jajajajaja...